Algo, fácil y simple, que te permitirá hacer magia de la buena en tu negocio

Jay Abraham es un célebre autor y gurú de marketing y ventas.

Consultar al señor Abraham cuesta miles de euros por hora, así que puede ser muy interesante saber lo que nos cuenta, en este caso, sobre el cerebro humano:

 

El cerebro, como todos sabemos, es capaz de entender conceptos increíblemente complejos y sofisticados. Sin embargo, a veces se muestra incapaz de reconocer lo más obvio y simple.

 

Todos estamos rodeados de soluciones simples y obvias que pueden aumentar de forma extraordinaria tanto tus ingresos, como tu poder, influencia, éxito o resultados de cualquier tipo.

El problema es que simplemente no lo vemos.

Por eso, hoy quiero que abras los ojos

 

Quiero contarte algo breve pero poderoso.

Algo para reflexionar profundamente sobre ello.

Te adelanto una cosa…

Es la clave para triunfar.

 

Triunfar como profesional consiste en mejorar la vida de otras personas.

Así de simple

Ese es tu reto.

 

Y esto funciona para cualquier profesional.

Atención, pregunta…

¿Un arquitecto es un profesional? Si, lo es.

 

Independientemente de cuál sea tu actividad o trabajo, tienes que conseguir modificar el estado emocional de tus clientes con tus productos y servicios.

Ten en cuenta que la gente compra con la esperanza de conseguir algo valioso a cambio de su dinero.

 

Imagina a tu cliente ideal.

Antes de conocerte se encuentra perdido, frustrado o bloqueado.

Sufre un problema o tiene una necesidad que satisfacer.

Puede que tenga un deseo o sueño que cumplir.

Siempre ha querido conseguir algo que le resulta importante, y por alguna razón, no ha podido lograrlo hasta ahora.

 

Y ahora apareces tú.

¿Por qué?

Porque tú puedes ser la persona idónea para guiar a tu cliente a alcanzar los resultados que necesita.

Eso te va a garantizar el éxito profesional.

Si lo logras, después de contratarte, tu cliente estará muy feliz por haber podido resolver sus problemas o simplemente porque estará en camino de conseguir su sueño.

 

Ahí reside la magia

En cómo cambias la vida de tus clientes.

Debes ser capaz de transformar, de alguna forma y por pequeña que sea, la vida de tus clientes.

 

¿Y cuáles son los principales beneficios que demandan las personas?

Aquí tienes varias opciones que pueden convertirse en ideas de negocio:

 

Resolver eficazmente un problema.

Evitar o aliviar el sufrimiento y dolor.

Ayudar a cumplir un sueño o deseo profundo.

Aumentar el bienestar y la felicidad de las personas.

Ahorrar tiempo y/o dinero.

Ayudar a mejorar o conseguir más ingresos.

Facilitar las tareas a las personas.

Contribuir al propósito y desarrollo personal.

 

Piensa en cómo lo que haces transforma la vida de las personas y te convertirás en un «mago» para tus clientes.

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