Durante años, he ido recopilando los mejores «secretos» de transformación personal y profesional.
Cada descubrimiento y cada idea me ha ido haciendo cada vez mejor.
Ahora, he decidido compartir estas joyas contigo en mis Cartas Secretas.
LA HISTORIA
De cómo Sylvester Stallone encontró la inspiración
No sé si lo sabías, pero antes del estreno de Rocky, el actor estaba arruinado y desahuciado.
Sí, ya sé que es difícil imaginar al gran Stallone, una leyenda viva del cine, sumido en la pobreza.
Pero así fue. Corría el año 1970, y el actor vivía en la calle tras ser desalojado de su apartamento en Nueva York.
Dormía en estaciones de autobuses para no morir congelado.
Por entonces, Stallone vivía con un compañero inseparable; su perro Butkus.
Sin embargo, su situación era tan dramática que tuvo que tomar una decisión muy, muy dolorosa…
No tenía donde vivir. Sin dinero, sin opciones y, por ello, no podía alimentar a su querido Butkus.
Entonces, decidió venderlo.
El actor se despidió de su perro entre lágrimas. Quería darle una vida mejor.
Un tipo se lo compró por 50 dólares.
Entre tanto, Stallone aceptó trabajos como actor pornográfico. Recibía alrededor de 100 dólares por sesión.
Aquello le animó a participar en más castings… pero surgió un problema: le exigían estar en muy buena forma física.
Por ello, el actor comenzó a entrenarse por las noches en un viejo taller, mientras trabajaba de acomodador en un cine y de limpiador en un zoo.
Y, entonces, sucedió algo…
Una noche, mientras veía el legendario combate de boxeo entre Muhammad Ali y Chuck Wepner, Stallone encontró la inspiración para escribir el guión de su propia película.
De ahí surgió la mítica Rocky.
Se dice que la escribió en tan solo tres días.
Al presentarla a los estudios, el actor recibió una oferta que cualquiera hubiera aceptado en su situación.
Le ofrecieron 125.000 dólares, pero los rechazó.
Stallone tenia otra idea más grande en su cabeza: exigía ser el protagonista de la película.
Algo que los productores no aceptaban; subieron la oferta a 350.000 dólares, pensando que lo aceptaría sin dudarlo. Pero Stallone se mantuvo firme.
Finalmente, aceptaron. Aunque solo le dieron 35.000 dólares, pero cumplió su sueño.
A partir de aquí, todos conocemos la historia del éxito de Rocky
La película ganó tres Oscars en 1976, y se convirtió en una película icónica de los 70 y 80.
Sylvester Stallone saltó a la fama.
Por cierto, cuando cobró su dinero, lo primero que hizo fue salir a buscar a su perro Butkus por todas partes.
Y lo recuperó, eso sí: pagando 15.000 dólares por él.
LA OPORTUNIDAD
Pues bien, al igual que Sylvester Stallone, todos nosotros estamos en el umbral de algo grandioso.
Él pudo quedarse en casa, pero se las arregló para asistir a esa velada de boxeo y eso le cambió la vida.
No se quedó de brazos cruzados, lamentándose de su situación.
Hizo algo y encontró la inspiración.
Esa es una de las razones que me ha llevado a crear «Tu Coach Personal».
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