Cómo leer un libro puede ayudarte a mejorar tu vida

Una de las claves para vivir una buena vida es encontrar a un mentor

Alguien que te inspire con sus consejos y experiencias.

Pero, encontrar el mentor adecuado no es fácil.

Puede que no sepas quien es la persona idónea que pueda orientarte o animarte cuando estés deprimido o desafiarte para lograr mejores resultados.

No te preocupes, existe una alternativa.

En realidad, no tienes que buscar muy lejos para encontrar a los mejores mentores del mundo.

Puedes aprender de las personas más exitosas de la historia, sin pagar por ello y sin conocerlas personalmente.

 

¿Cómo?

Leyendo sus libros.

Al escribir un libro, un autor se juega su reputación.

Con lo cual, pasará horas investigando un tema, expresando con claridad sus pensamientos y volcando sus mejores ideas sobre el papel.

Sus borradores serán revisados por otros expertos y sometidos a un exigente proceso de edición, lo que mejorará aún más el contenido.

Cuando el libro salga a la luz, contendrá muchos de los mejores consejos que el autor ha experimentado o aprendido en su vida.

Si necesitas resolver un problema, responder una pregunta o aprender una nueva habilidad, es muy probable que puedas encontrar lo que estás buscando en un libro.

La clave consiste en leer el libro como si estuvieras teniendo una conversación con el autor.

Cuando esto sucede, el autor se convierte en el mentor y tú te conviertes en el aprendiz.

 

Pero esto hay que hacerlo de forma consciente.

Cuando lees, puedes hojear las páginas, leer deprisa o subrayar algunas frases.

Pero eso, en el fondo, es una forma pasiva de leer.

No producirá los resultados que estás buscando. No cambiará nada en tu vida.

Para sacar el máximo provecho del libro que estás leyendo, debes pensar que estás teniendo una conversación uno a uno con el autor.

Te hago una pregunta:

¿Si tuvieras la oportunidad de hablar todo el tiempo que quisieras con una persona muy interesante e influyente, tendrías prisa por acabar la conversación?

 

Supongo que ninguna. Te tomarías tu tiempo. Harías preguntas.

Y escucharías con atención lo que el autor tiene que decirte.

Entonces, ¿por qué no lees su libro como una gran oportunidad para aprender de sus mejores consejos?

Piénsalo.

Una vez tengas claro esto, te propongo 4 pasos para sacarle el máximo partido a la lectura de tu libro preferido:

 

Paso 1. Haz preguntas

Pero no cualquier pregunta, no.

Haz las preguntas adecuadas para entender lo que el autor quiere contar, por ejemplo:

  • ¿De qué va este libro?
  • ¿Cuál es el aprendizaje que voy a obtener al leerlo?
  • ¿Qué cosas cuenta en detalle?
  • ¿Estoy de acuerdo con las cosas que dice o, por el contrario, no creo que sean ciertas?

 

Paso 2. Haz anotaciones en el libro

¿Si tuvieras una reunión en persona con el autor y supieras que tiene respuestas para tus preguntas, problemas o necesidades, te llevarías un boli y una libreta para tomar notas?

Seguro que sí.

Escribir (o tomar notas en tu Kindle) en tu libro es una excelente manera de anotar las respuestas a tus preguntas.

Si lees de forma activa y consciente, entonces esas anotaciones serán muy parecidas al hecho de anotar ideas cuando estás hablando con una personalidad importante.

 

Aquí te dejo con algunos consejos que, aunque parecen obvios, no lo son, sobre cosas que puedes anotar:

  1. En primer lugar, anota las respuestas a las preguntas del paso 1.
  2. Subraya oraciones que quieras recordar o te parezcan importantes.
  3. Anota más preguntas, comentarios o pensamientos en los márgenes
  4. Utiliza asteriscos para capturar las ideas principales del libro.
  5. Anota el número de página donde se repite una idea o aparece un concepto relacionado con ella.
  6. Haz tu resumen personal al final de cada capítulo con lo que has aprendido.
  7. Haz un mapa mental con el contenido y capítulos del libro y sus ideas principales.
  8. Cuéntale a alguien (o a ti mismo, en voz alta) las 8 o 10 ideas que has aprendido al leer el libro.

Hacer anotaciones en tu libro preferido activa tu pensamiento, te ayuda a comprender lo que estás leyendo y es una excelente manera de realizar un seguimiento de tus aprendizajes.

 

Paso 3. Revisa tus notas

Tomar notas para luego no volver a consultarlas es como coger apuntes en clase para no estudiarlos.

No sirve para nada.

Si quieres retener e interiorizar lo que has leído, debes revisarlo.

Es necesario hacerlo para recordar lo que has leído.

Si te pregunto que me digas ahora mismo las 10 ideas principales de tu libro preferido estoy seguro de que te pondré en un aprieto.

Crees que sabes mucho sobre ese libro, porque lo has leído, pero, en el fondo, no has aprendido nada.

Solo tienes un recuerdo “agradable” de tu lectura.

 

Recuerdas que leíste ideas interesantes, pero no sabes exactamente cuáles son.

Por eso, debes revisar tus notas para refrescar tus conocimientos.

Por ejemplo, Ryan Holiday, autor de numerosos bestsellers, utiliza un sistema con tarjetas de notas para organizar y recordar todo lo que ha leído.

Esto esta genial.

Tú debes encontrar el sistema que funcione mejor para ti, el que te sea más cómodo, analógico o digital.

 

Paso 4. Pon en práctica lo que leas.

Hay una cosa que un libro no puede hacer por ti.

¿Sabes lo que es?

No puede resolver tus problemas.

Sólo tú puedes hacerlo.

Es posible que hayas encontrado respuestas a tu problema o ideas que puedes implementar para mejorar tu vida.

Pero si no haces algo al respecto, seguirás en la misma situación.

Las palabras que lees no pueden permanecer dentro de los límites de tu mente.

Tienes que hacer cosas con aquello que has aprendido y aplicarlo a tu vida.

Nos pasa a todos. A mí también.

He leído cientos de libros.

Libros maravillosos sobre salud, finanzas, negocios o lo que sea, y en lugar de aplicar sus ideas y consejos, he pasado al siguiente libro.

No digo que necesites reflexionar sobre cada libro que lees durante semanas, meses o años.

Pero, si has leído un libro porque quieres mejorar algún aspecto de tu vida, tienes que implementar lo que has aprendido.

¿Qué lecciones aprendiste del libro que estás leyendo?

Piensa en las 3 principales lecciones

Aplícalas a tu vida.

Y luego, analiza los resultados que has obtenido.

Ponte un objetivo.

Compártelo con alguien más.

 

Conclusión

Leer es divertido, entretenido y una excelente actividad de ocio.

Pero si quieres aprender lecciones impagables de los libros que lees, debes convertirte en un lector activo.

Alguien que está listo para hacer preguntas, revisar sus notas y luego tomar medidas.

Este cambio en la forma en que abordas lo que lees te ayudará a convertir tus libros en grandes mentores.

Ahora solo te falta elegir tu “gran libro”

Conviértelo en tu mentor.

Y, recuerda, existen suficientes libros que puedan serte útiles en relación al problema que quieres resolver o al sueño que quieres ver cumplido en un futuro próximo.

 

Carpe Diem

Emilio

 

 

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