8 semanas para crear tu marca personal y vender tus servicios más y mejor

8 semanas para crear tu marca personal

Siempre me ha interesado la metodología en todos los procesos. Es como una guía que nos permite chequear y saber si estamos haciendo lo correcto, nos permite medir y averiguar dónde estamos fallando.

Es por ello, que ya en mi libro Coaching para arquitectos propongo un método con 8 pasos para vender más y mejor tus servicios profesionales.

Ahora estos ocho pasos los planteo como un reto de ocho semanas válido para cualquier tipo de profesional, que dispongas de un método y puedas medir tu transformación a lo largo de estos casi dos meses.

Así que vamos con las ocho semanas que podrían cambiar tu vida profesional…

 

Semana 1. Inicia el proceso de cambio

Antes de empezar, hay que prepararse, pensar despacio y con amplitud de miras.

Es como ir de viaje, antes tienes que disponer de todo lo necesario, verificar si falta algo y si estás preparado para desenvolverte en el lugar elegido.

Por ejemplo, no puedes viajar con garantías al Polo Norte sin saber que allí hace frío y, si no has sido previsor y organizado lo pasarás mal.

Pero fíjate que no se trata de preparar solo nuestras pertenencias y cosas materiales, sino sobre todo reforzar nuestra mente y nuestros pensamientos.

Debes estar preparado mentalmente para lo que te espera, si no te gusta el frio y llegas al Polo Norte lo pasarás mal y seguramente abandones el viaje ante la primera adversidad.

Tu preparación mental debe basarse en un estado óptimo de consciencia y responsabilidad, en las decisiones que tomemos y en las acciones que llevemos a cabo.

Es el momento idóneo para cambiar tus creencias, izar la bandera de tus valores innegociables y eliminar limitaciones autoimpuestas.

Para vender más necesitas hacer cosas que antes no hacías y esto pasa por realizar transformaciones. No tienes que cambiar tu esencia, sino tus peores comportamientos y actitudes y convertirte en tu mejor versión, con una actitud encomiable, una confianza ciega en ti mismo y la determinación que te lleve a plasmar unos objetivos valientes y luego cumplirlos.

Vete a pasear, explora tu creatividad, frecuenta esta semana sitios diferentes, habla con extraños, experimenta…

Lee todo lo que puedas para poner tu mente a punto, descansa y coge fuerzas porque el viaje está a punto de empezar, y pronto llegarás a la siguiente semana…

 

Semana 2. Diseña tu futuro

La primera semana te has estado preparando mentalmente para el cambio, ya no tienes excusas.

Ahora toca diseñar el escenario perfecto: imagina que han pasado diez años y has triunfado.

Visualiza como te ves rodeado de éxito, habiendo conseguido lo que de verdad te importaba, sintiéndote realizado y habiendo llegado lo más lejos que nunca hubieras imaginado.

Compra una pequeña libreta o bloc y dedica esta semana a apuntar esas cosas que siempre soñaste, tu lugar de trabajo ideal, tus compañeros perfectos, tus relaciones profesionales, tus contactos, la gente que te inspira, tus círculos de mentores y consejeros.

¡Ah! Y pide siempre opinión a los que lograron lo que tú quieres conseguir.

Nunca lo tendrás todo definitivo y perfecto, pero con el tiempo lo irás perfeccionando, añadiendo y quitando cosas. Una vez que tengas tu escenario ideal en mente es el momento de volver al presente y trazar un plan para lograr tus objetivos a corto, medio y largo plazo.

La ilusión y la capacidad de automotivación que desarrolles van a ser clave en este proceso. No te olvides de escribir todos los objetivos que puedas, que sean retadores y específicos, que se puedan tachar (esto es, que sepamos perfectamente si los hemos conseguido o no).

Ya estamos listos para nuestra tercera semana de trabajo, ahora toca…

 

Semana 3. Identifica tu propósito

Tu propósito es la brújula que te guía.

No todo el mundo es capaz de descubrir el propósito de su vida. Algunas personas lo consiguen en un momento de inspiración (viendo una película o leyendo un libro), en un momento de shock (sufriendo enfermedades o experiencias cercanas a la muerte o fallecimientos de seres queridos) o también puedes descubrirlo en un proceso de consciencia y desarrollo personal a través del tiempo, con lo cual un día casi sin darte cuenta descubres lo que nos apasiona o aquello a lo quieres dedicar tu tiempo y energía.

Esta semana empezaras por ser consciente de esas cosas, en que gastas tu tiempo, dinero y energía y si de verdad te produce satisfacción o más bien te genera frustración.

Cuando hablo de propósito, estoy hablando de la huella que quieres dejar en este mundo.

Sería bastante con definir por escrito tu filosofía de vida, en ella seguro que están las cosas más importantes para ti.

Esto es muy importante, porque si la profesión a la que te dedicas no está dentro de esa filosofía de vida, no podrás tener éxito ni vender mucho (realmente si puedes hacerlo, pero a costa de pagar el precio de tu energía, alegría e incluso salud).

Por tanto, esta semana te propongo, que redactes tu filosofía de vida y que anotes lo más importante para ti en tu vida y tu trabajo.

Comprométete cien por cien con ello. Elimina el resto, lo accesorio que no te aporta nada y esto es lo que harás en la cuarta semana…

 

Semana 4. Gestiona tu tiempo

Casi todos lo hacemos. Rara es la persona que no se queja de… ¡falta de tiempo!

Esos 1440 minutos diarios que silenciosa e implacablemente hacen de nosotros personas de éxito o mediocres.

Discernir que es lo importante para nosotros, frente de lo urgente que nos agota y no nos aporta nada a nuestro crecimiento personal es la clave de la gestión del tiempo.

Es simple, no se trata de hacer más, sino de hacer lo importante.

Es cuestión de prioridades, todos tenemos tiempo para hacer lo que nos importa, el problema es que a veces ni siquiera nos paramos a pensar en que es lo importante.

Esta semana, compra una agenda o diario y anota en ella todos los días una sola cosa que vas a hacer que sea muy importante para ti y que marque la diferencia.

Si lo cumples, en un año habrás hecho 365 cosas importantes para ti, tu vida y la de las personas que te importan.

Es simple y tu vida empezará a cambiar.

Ya estás preparado para tu siguiente semana de trasformación…

 

Semana 5. Diseña tu modelo de negocio

Da igual que seas autónomo o empleado por cuenta ajena, simplemente se trata de entender que tu negocio más importante eres tú mismo. Por tanto, tienes que diseñarlo, hacer cambios, hacerlo crecer y mejorarlo día a día para vender más.

Para ello te centraras en tres elementos clave:

  1. Tienes que saber quién es tu cliente, que siente, que piensa, de que habla y que le interesa. En que entorno se mueve, que aficiones tiene, en que se gasta su dinero, como le gusta vivir, a que dedica el tiempo libre. Este será el primer paso para descubrir que cosas le preocupan, con lo que llegaremos al segundo elemento clave…
  2. Ya tienes claro quién es tu cliente. Ahora debes detectar que problemas tiene, cuáles son sus preocupaciones y frustraciones y porque estaría dispuesto a pagar a alguien como tú. Es decir, tendrás que buscar cómo solucionar sus problemas. Esto nos llevaría al tercer elemento clave
  3. Qué solución le ofreces. Que promesa le haces para resolver su problema. Deberás establecer una propuesta de valor convincente, diferenciándote de tu competencia y crear un producto o servicio exclusivamente dedicado a resolver ese problema

Ya estás listo para empezar la siguiente semana…

 

Semana 6. Elabora tu estrategia

Ya sabes quién es tu cliente potencial, que problemas tiene y has averiguado la forma de solucionarlo.

Ahora tienes que trazar un plan. Un plan que te guíe a corto, medio y largo plazo.

En este plan tienes que incluir todo lo que has trabajado en las semanas anteriores: esto es, definir como ves tu escenario perfecto en el futuro, como resuelves el problema de tus clientes y cuál va a ser el propósito y compromiso de tu empresa con la solución que ofreces.

Determinarás que valores o principios guiarán tu camino profesional y que objetivos son cruciales para el éxito del proyecto.

Una vez tengas claros tus objetivos, debes trazar un plan de acción y ponerte a trabajar, determinando que actividades son prioritarias para ti.

Estos deben ser los contenidos que debes definir en tu plan de empresa (un par de páginas como máximo)

Con lo cual estarás preparado para la siguiente semana…

 

Semana 7. Construye tu marca personal

Ya sabes nítidamente lo que vas a hacer, la razón de ser de tu negocio.

Ahora puedes construir tu marca alrededor de ello.

Conviértete en un experto, estudia y aprende todo lo que puedes sobre tu tema, comparte conocimientos y crea una red de contactos cualificados.

Tienes que ir construyendo tu reputación paso a paso y convertirte en un referente. La gente paga más por trabajar con un especialista en un campo determinado.

La construcción de tu marca personal parte del autoconocimiento, un ejercicio de introspección que debe ser autentico y genuino.

No quieras ser quien no eres.

Posiciónate como una persona de referencia en algo que te apasione y constrúyelo a través de tus fortalezas, cualidades y características personales y por la forma de hacer las cosas. Enamora a tus clientes.

Y de esta forma llegamos a la última semana, hemos hecho un gran trabajo de autoconocimiento y estrategia y solo nos falta…

 

Semana 8. Comunicación y visibilidad

Tu proceso de transformación está llegando a su fin.

Te has preparado para ello, sabes lo que quieres, tienes un propósito, tus prioridades claras, tienes un modelo de negocio, tienes una estrategia y unos objetivos determinantes, has empezado a construir tu propia marca personal y ahora tienes que salir fuera a contarlo.

Si no te ven, no existes.

Comunica lo que te hace diferente, tus valores, los beneficios de trabajar contigo, los problemas que solucionas a tus clientes, como lo haces.

Comunica mucho, comunica siempre.

Cuenta tu historia, una historia emotiva que impacte a los demás, que no los deje indiferentes.

Diseña una página web atractiva, si te gusta escribir publica un blog y un ebook. Da charlas sobre tu tema, conferencias, asiste a congresos. Conoce a los referentes nacionales o mundiales de tu sector.

Crea perfiles en redes sociales, estudia los que más te convengan (LinkedIn, Facebook, Twitter, Instagram, Pinterest, etc…). Ten en cuenta que el mundo de internet ha revolucionado la forma de comunicar y vender.

Y por supuesto, ten paciencia. Lo resultados tardan en llegar, mientras trabaja y persiste, comprométete y haz ajustes, se flexible.

En cualquier caso, en poco tiempo, te habrán ocurrido cosas maravillosas.

Atrévete, experimenta…

Dentro de ocho semanas me encantaría saber lo que te ha pasado si has puesto en práctica este plan, espero tus comentarios.

Suerte y disfruta de tu éxito

¿Qué quieres ser de mayor?. Decide hoy cómo quieres que sea tu vida

que quieres ser de mayor

Los líderes tienen visión; visualizan su futuro, tienen una idea clara de lo que quieren y un motivo por el cuál conseguirlo aunque todavía no sepan muy bien cómo hacerlo; esto los hace especiales. En esta época de cambios constantes y ritmo frenético es importante detenerse, parar durante unos momentos y decidir hacia dónde queremos ir, marcar nuestro rumbo para no ser arrastrados por la multitud que nos marca el camino “hacia ninguna parte”. Tómate una pausa para pensar quién eres realmente y hacia dónde vas. Cuando lo tengas claro piensa qué clase de futuro profesional quieres crear para ti y si está alineado con tus valores, pasión y habilidades.

Las personas nos convertimos en lo que pensamos la mayor parte del tiempo, por eso debemos estar orientados hacia el futuro, en lo que queremos lograr y hacia dónde queremos llegar. Cuando aprendamos a pensar como personas exitosas, estaremos muy cerca de convertirnos en personas exitosas.

En mis talleres de coaching animo a mis clientes a escribirse una carta a ellos mismos desde su futuro ideal una vez conseguidos sus objetivos y cumplido sus sueños; es un ejercicio fascinante que despierta la creatividad e imaginación y que obliga a replantearse como te gustaría que fuese tu vida. Te permite además, averiguar qué es lo que estás haciendo hoy en día y no contemplas hacer en el futuro y qué cosas que no haces hoy si te gustaría hacer algún día.

Diseñar metas funciona, pero muy pocos lo hacen, y menos aún las escriben y planifican. Por tanto, anímate a escribirlas y revísalas frecuentemente. Pero, no solo basta solo con escribirlas, tienes que visualizarlas y sentirlas como si las hubieras conseguido de verdad, los deportistas de élite ya lo hacen:

“…He jugado muchos torneos en mi mente antes de jugarlos en el campo y eso me ha servido de preparación  y ensayo. Y es increíble como en la realidad se confirmaban mis expectativas.” Severiano Ballesteros.

Así que, visualízate dentro de 5, 10, o 15 años y descubre qué es lo que te gustaría que te estuviese pasando, imagínate como sería una película donde tú fueras el protagonista, qué cosas harías, qué cosas tendrías y qué comentarios harías, donde vivirías, con quien estarías, etc., aquí tienes una serie de preguntas para completar tu ejercicio:

  • ¿En qué ciudad vivirías?
  • ¿Qué tipo de casa tendrías?
  • ¿Qué harías al despertarte?
  • ¿Qué desayunarías y con quién?
  • ¿Cómo te sentirías?
  • ¿Cuál sería tu contribución a los demás?
  • ¿Qué actividades físicas estarías haciendo?
  • ¿Cuáles serían tus hobbies?
  • ¿Qué tipo de ropa usarías?
  • ¿A qué hora empezarías a trabajar?
  • ¿Cuáles y como serian tus relaciones sociales?
  • ¿Cómo sería tu situación económica?
  • ¿Cuál sería tu propósito de vida?
  • ¿Qué tipo de cosas materiales tendrías?
  • ¿Cómo sería la relación con tu familia?

Ahora despierta de tu sueño y piensa que todavía estas a tiempo de conseguir muchas de estas cosas, ponte a trabajar para cambiar tu destino y disfrutar de él y enfócate en alinear tus objetivos personales con los profesionales.

Realiza y escribe una descripción detallada de cómo sería tu estudio de arquitectura, número y tipo de clientes, ingresos generados, que tipo de proyectos estarías realizando, quienes serían tus colaboradores, cual sería tu horario de trabajo, como te sentirías sobre tus habilidades, cuáles serían tus logros, que cosas exactamente estarías haciendo, como sería la infraestructura de tu negocio, como sería el local de trabajo, que superficie tendría, donde estaría ubicado, que harías al llegar y al salir, como sería un día típico de trabajo, que beneficios aportarías a la sociedad y cualquier cosa relacionada con tu trabajo que sea importante para ti.

Gonzalo García e Ignacio Dols en su imprescindible libro “Como conseguir más y mejores proyectos” Volumen 1 de la Colección Arquitecto y Profesión publicado por Gustavo Gili definen así el concepto de visión:

“La visión es la idea que el arquitecto tiene acerca del papel que quiere representar como profesional en el mercado. Dicho de otro modo, es la personalidad que el arquitecto quiere para sí mismo. La visión se configura, entre otras cosas, por:

  • El mercado al que se decide servir (segmentación)
  • El producto que se decide entregar (identidad del servicio)
  • El sistema de creación del servicio (sistema de operaciones)”

La visión, por tanto debe ser clara y específica, lo más detallada posible, es como diseñar el plano de tu vivienda para luego poder construirla y de esto los arquitectos sabemos más que nadie, así que ¡Manos a la obra!