Hoy quiero hablarte de una idea poderosa; va en contra de uno de los consejos más escuchados.
Va en contra, incluso, del sentido común.
Pero, sigue leyendo, porque lo vas a entender perfectamente todo y pensarás… ¡wohhhhhhhhh, esto puede cambiar mi vida!
Numerosos líderes y gurús de autoayuda afirman que la mejor forma de alcanzar aquello que quieres en la vida consiste en establecer metas y objetivos específicos.
Hay cientos libros que se enfocan en esto.
Pero existe algo mucho más eficaz.
El concepto que te voy a explicar lo puedes leer en el libro Cómo fracasar en casi todo y aun así triunfar.
Te lo resumo brevemente.
Su autor Scott Adams, narra los consejos que le dio un hombre de negocios de sesenta y pocos años al que un día conoció.
Lee atentamente…
Este hombre se ganaba la vida como director de una empresa que fabricaba tornillos.
Contaba que cada vez que conseguía un nuevo empleo comenzaba inmediatamente a buscar otro mejor.
Para él la búsqueda de trabajo no era algo que uno hacía cuando no cabía otra, no.
Era un proceso constante.
Si lo piensas tiene bastante sentido.
Es probable que el mejor empleo no esté a tu alcance en el preciso instante en el que decides que estás listo para él.
La solución es buscar siempre un trabajo mejor.
Y aquí viene una primera y gran lección.
Abre los ojos:
Tu trabajo no tiene que ser realmente tu trabajo, aquello que haces. Sino que tu trabajo consiste en encontrar un trabajo mejor o mejorar profesionalmente en tu desempeño actual.
Alto. Hago un paréntesis.
Si quieres ya puedes dejar de leer e irte con esta idea. Es poderosa.
Si sigues leyendo puede que te lleves una bofetada de realidad.
¡Tú verás!
Porque, y espero que no sea tu caso, existen profesionales que están malgastando su tiempo y energía sencillamente haciendo cosas o realizando tareas que no le aportan ningún valor a su vida.
Es decir, no están mejorando. Si acaso, incluso, están empeorando. Solo cambian tiempo por dinero.
El problema es que el tiempo es mucho más importante que el dinero. Puedes conseguir más dinero, pero, como bien sabes, no puedes comprar más tiempo.
Descubrirás a las personas que están en esta situación por varias señales:
– Su falta de energía.
– Porque viven todo el año esperando unos días de vacaciones.
– Están frustradas, se quejan constantemente y sienten envidia ante los éxitos de personas de su entorno.
Bien. Dicho esto, la clave está en esta regla de oro:
Debes crear sistemas en lugar de fijarte objetivos
Un sistema, para este hombre de negocios, era no dejar de buscar nunca mejores opciones profesionales.
A aquel hombre le funcionaba, había saltado de una empresa a otra, acumulando experiencia por el camino, hasta llegar a ser director.
Sencillamente, para él, su nuevo empleo tenía que ser mejor que el anterior y permitirle aprender algo útil que pudiese aprovechar en el siguiente cambio.
Este enfoque es a medio y largo plazo y consiste en dejar de tomar decisiones basadas en la recompensa inmediata.
Es evidente que a las personas que usan sistemas les va mejor.
Resumiendo. Quédate con este mensaje de Scott Adams: establecer metas es para perdedores.
Si tu objetivo es perder 5 kg te pasarás cada minuto hasta que lo logres, (si es que lo logras), sintiéndote mal por no haberla alcanzado todavía.
Las personas orientadas a las metas viven en un estado de fracaso casi constante, con la esperanza de que sea pasajero.
Esa sensación desgasta.
Con el paso del tiempo se vuelve pesada e incómoda, incluso puede dejarte exhausto.
Por otro lado, si logras tu meta, lo celebrarás y te sentirás genial…pero solo hasta que te des cuenta de que has perdido tu motivación, aquello que te daba propósito y dirección.
¿Y ahora qué?
A partir de ese momento puede que te sientas vacío e inútil o puede que disfrutes de las mieles de tu éxito hasta que te aburras o establezcas nuevas metas para volver a sentirse ilusionado, volviendo a entrar en el ciclo de fracaso permanente anterior al éxito.
Piensa, por ejemplo, en la facilidad con que las personas vuelven a ganar peso después de mucho tiempo y un esfuerzo extraordinario llevando rigurosas dietas para perderlo.
Sin embargo, las personas que usan sistemas tienen éxito cada vez que lo aplican.
En el sentido de que hacen lo que pretendían hacer.
Comer sano, cada día, es un sistema.
Las personas que persiguen metas tienen que luchar cada paso con cierto desánimo e incertidumbre.
Mientras que las que usan sistemas se sienten bien cada vez que los aplican.
Esto supone una gran diferencia en lo que respecta a mantener enfocada tu energía personal en la dirección correcta.
El modelo “metas o sistemas” se puede aplicar a casi todo:
Como te decía, en el mundo de las dietas, perder 10 kg es una meta, pero comer saludable es un sistema.
En el ámbito del deporte, correr una maratón en menos de 4 horas es una meta, pero hacer ejercicio y correr cada día es un sistema.
Si eres emprendedor o blogger, tu objetivo puede ser alcanzar visibilidad para conseguir más clientes, pero un sistema sería publicar contenido de valor o un post todos los días.
El “Cholo” Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, llevó este concepto a la práctica con su conocido lema “partido a partido” que no es ni más ni menos que dejar a un lado las metas para enfocarse en los sistemas.
Resumiendo, una meta es un objetivo específico que alcanzarás (o no) en el futuro.
Un sistema es algo que haces regularmente y que aumenta tus probabilidades de ser feliz a largo plazo.
Si eres de los que hacen algo de forma constante todos los días, ya tienes un sistema.
Para entenderlo mejor, las metas hablan de una situación que una vez alcanzada queda atrás mientras que un sistema es algo que haces de forma regular con la expectativa razonable de que hacerlo mejorará tu vida.
Si observas las personas que tienen éxito comprobarás que la mayoría tienen sistemas en lugar de metas.
Un fuerte abrazo, te deseo lo mejor
Emilio
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1 comentario en «El concepto, simple y sencillo, que empleó el “Cholo” Simeone para ganar la liga»
Buenisimo Emilio, en verdad muchas gracias por compartir este post tan valioso. Saludos!!