Cómo mejorar tus hábitos con el desafío de los 30 días

desafio 30 dias

Hoy te propongo un reto.

Se trata del desafío de los 30 días.

Es algo que leí de Austin Kleon, reconocido autor de varios libros bestsellers.

En cierta ocasión, alguien le preguntó si podría ser capaz de resumir todos sus libros en un solo consejo.

Atento, esto fue lo que contestó Kleon:

“Intenta sentarte en el mismo lugar a la misma hora durante la misma cantidad de tiempo todos los días y verás lo que sucede”

En su libro Roba como un artista escribió sobre el método que utilizaba el cómico Jerry Seinfeld para escribir sus chistes diarios.

Dibuja en un folio una cuadrícula con 30 cuadrados pequeños numerados.

Cada día, cuando hayas realizado tu reto, haz una gran X en el cuadro del día.

Todos los días, tu objetivo es simplemente poner la X correspondiente.

Como dice el propio Kleon…

“Después de unos días tendrás una cadena. Sigue así y la cadena crecerá cada día más. Te gustará verla, especialmente cuando tengas algunas semanas completadas. Tu único trabajo a continuación es no romper la cadena”.

De esta forma, cada día, tienes un reto que cumplir.

Construir algo importante lleva mucho tiempo, en ocasiones toda una vida, pero puedes empezar a hacer avances desde hoy mismo.

Así que olvídate de las 10.000 horas para llegar a ser un maestro, olvídate de los años y olvídate de los meses.

Céntrate en los días.

El día es la única unidad de tiempo que puedes controlar.

Concéntrate en el día que tienes por delante, desde que amanece hasta que anochece.

“Solo cuando tú y yo sumamos la carga de esas dos terribles eternidades, ayer y mañana, nos derrumbamos. No es la experiencia de hoy lo que vuelve locos a los hombres. Es remordimiento o amargura por algo que sucedió ayer o el temor de lo que pueda traer el mañana. Por lo tanto, hagamos todo lo posible para vivir un día a la vez”.

Fíjate en la escritura, por ejemplo: no parece tan importante tratar de escribir una página al día.

Pero si escribes una página al día durante un mes, ya tienes 30 páginas.

Suficiente para terminar un capítulo.

Si escribes una página al día durante un año, tendrás 365 páginas.

Suficiente para tener una novela.

Esta es la mejor manera que existe para pasar de no tener nada a empezar el camino para construir algo grande.

Un fuerte abrazo

Emilio

P.D. Durante años, he ido recopilando los mejores secretos de transformación personal y profesional. Cada descubrimiento y cada idea me ha ido haciendo cada vez mejor. Ahora, he decidido compartir estas joyas contigo en mi newsletter TU COACH PERSONAL.

Puedes suscribirte de forma gratuita y te das de baja cuando quieras…

Cómo leer un libro puede ayudarte a mejorar tu vida

Libros para mejorar tu vida

Una de las claves para vivir una buena vida es encontrar a un mentor

Alguien que te inspire con sus consejos y experiencias.

Pero, encontrar el mentor adecuado no es fácil.

Puede que no sepas quien es la persona idónea que pueda orientarte o animarte cuando estés deprimido o desafiarte para lograr mejores resultados.

No te preocupes, existe una alternativa.

En realidad, no tienes que buscar muy lejos para encontrar a los mejores mentores del mundo.

Puedes aprender de las personas más exitosas de la historia, sin pagar por ello y sin conocerlas personalmente.

 

¿Cómo?

Leyendo sus libros.

Al escribir un libro, un autor se juega su reputación.

Con lo cual, pasará horas investigando un tema, expresando con claridad sus pensamientos y volcando sus mejores ideas sobre el papel.

Sus borradores serán revisados por otros expertos y sometidos a un exigente proceso de edición, lo que mejorará aún más el contenido.

Cuando el libro salga a la luz, contendrá muchos de los mejores consejos que el autor ha experimentado o aprendido en su vida.

Si necesitas resolver un problema, responder una pregunta o aprender una nueva habilidad, es muy probable que puedas encontrar lo que estás buscando en un libro.

La clave consiste en leer el libro como si estuvieras teniendo una conversación con el autor.

Cuando esto sucede, el autor se convierte en el mentor y tú te conviertes en el aprendiz.

 

Pero esto hay que hacerlo de forma consciente.

Cuando lees, puedes hojear las páginas, leer deprisa o subrayar algunas frases.

Pero eso, en el fondo, es una forma pasiva de leer.

No producirá los resultados que estás buscando. No cambiará nada en tu vida.

Para sacar el máximo provecho del libro que estás leyendo, debes pensar que estás teniendo una conversación uno a uno con el autor.

Te hago una pregunta:

¿Si tuvieras la oportunidad de hablar todo el tiempo que quisieras con una persona muy interesante e influyente, tendrías prisa por acabar la conversación?

 

Supongo que ninguna. Te tomarías tu tiempo. Harías preguntas.

Y escucharías con atención lo que el autor tiene que decirte.

Entonces, ¿por qué no lees su libro como una gran oportunidad para aprender de sus mejores consejos?

Piénsalo.

Una vez tengas claro esto, te propongo 4 pasos para sacarle el máximo partido a la lectura de tu libro preferido:

 

Paso 1. Haz preguntas

Pero no cualquier pregunta, no.

Haz las preguntas adecuadas para entender lo que el autor quiere contar, por ejemplo:

  • ¿De qué va este libro?
  • ¿Cuál es el aprendizaje que voy a obtener al leerlo?
  • ¿Qué cosas cuenta en detalle?
  • ¿Estoy de acuerdo con las cosas que dice o, por el contrario, no creo que sean ciertas?

 

Paso 2. Haz anotaciones en el libro

¿Si tuvieras una reunión en persona con el autor y supieras que tiene respuestas para tus preguntas, problemas o necesidades, te llevarías un boli y una libreta para tomar notas?

Seguro que sí.

Escribir (o tomar notas en tu Kindle) en tu libro es una excelente manera de anotar las respuestas a tus preguntas.

Si lees de forma activa y consciente, entonces esas anotaciones serán muy parecidas al hecho de anotar ideas cuando estás hablando con una personalidad importante.

 

Aquí te dejo con algunos consejos que, aunque parecen obvios, no lo son, sobre cosas que puedes anotar:

  1. En primer lugar, anota las respuestas a las preguntas del paso 1.
  2. Subraya oraciones que quieras recordar o te parezcan importantes.
  3. Anota más preguntas, comentarios o pensamientos en los márgenes
  4. Utiliza asteriscos para capturar las ideas principales del libro.
  5. Anota el número de página donde se repite una idea o aparece un concepto relacionado con ella.
  6. Haz tu resumen personal al final de cada capítulo con lo que has aprendido.
  7. Haz un mapa mental con el contenido y capítulos del libro y sus ideas principales.
  8. Cuéntale a alguien (o a ti mismo, en voz alta) las 8 o 10 ideas que has aprendido al leer el libro.

Hacer anotaciones en tu libro preferido activa tu pensamiento, te ayuda a comprender lo que estás leyendo y es una excelente manera de realizar un seguimiento de tus aprendizajes.

 

Paso 3. Revisa tus notas

Tomar notas para luego no volver a consultarlas es como coger apuntes en clase para no estudiarlos.

No sirve para nada.

Si quieres retener e interiorizar lo que has leído, debes revisarlo.

Es necesario hacerlo para recordar lo que has leído.

Si te pregunto que me digas ahora mismo las 10 ideas principales de tu libro preferido estoy seguro de que te pondré en un aprieto.

Crees que sabes mucho sobre ese libro, porque lo has leído, pero, en el fondo, no has aprendido nada.

Solo tienes un recuerdo “agradable” de tu lectura.

 

Recuerdas que leíste ideas interesantes, pero no sabes exactamente cuáles son.

Por eso, debes revisar tus notas para refrescar tus conocimientos.

Por ejemplo, Ryan Holiday, autor de numerosos bestsellers, utiliza un sistema con tarjetas de notas para organizar y recordar todo lo que ha leído.

Esto esta genial.

Tú debes encontrar el sistema que funcione mejor para ti, el que te sea más cómodo, analógico o digital.

 

Paso 4. Pon en práctica lo que leas.

Hay una cosa que un libro no puede hacer por ti.

¿Sabes lo que es?

No puede resolver tus problemas.

Sólo tú puedes hacerlo.

Es posible que hayas encontrado respuestas a tu problema o ideas que puedes implementar para mejorar tu vida.

Pero si no haces algo al respecto, seguirás en la misma situación.

Las palabras que lees no pueden permanecer dentro de los límites de tu mente.

Tienes que hacer cosas con aquello que has aprendido y aplicarlo a tu vida.

Nos pasa a todos. A mí también.

He leído cientos de libros.

Libros maravillosos sobre salud, finanzas, negocios o lo que sea, y en lugar de aplicar sus ideas y consejos, he pasado al siguiente libro.

No digo que necesites reflexionar sobre cada libro que lees durante semanas, meses o años.

Pero, si has leído un libro porque quieres mejorar algún aspecto de tu vida, tienes que implementar lo que has aprendido.

¿Qué lecciones aprendiste del libro que estás leyendo?

Piensa en las 3 principales lecciones

Aplícalas a tu vida.

Y luego, analiza los resultados que has obtenido.

Ponte un objetivo.

Compártelo con alguien más.

 

Conclusión

Leer es divertido, entretenido y una excelente actividad de ocio.

Pero si quieres aprender lecciones impagables de los libros que lees, debes convertirte en un lector activo.

Alguien que está listo para hacer preguntas, revisar sus notas y luego tomar medidas.

Este cambio en la forma en que abordas lo que lees te ayudará a convertir tus libros en grandes mentores.

Ahora solo te falta elegir tu “gran libro”

Conviértelo en tu mentor.

Y, recuerda, existen suficientes libros que puedan serte útiles en relación al problema que quieres resolver o al sueño que quieres ver cumplido en un futuro próximo.

 

Carpe Diem

Emilio

 

 

Suscríbete a mi newsletter UNA BUENA VIDA y recibirás, cada domingo, un artículo que te ayudará a mejorar tu vida

 

Cómo mejorar tu vida con solo una foto y una entrada de diario

mejorar tu vida

¡Te propongo un reto!

Pero antes de eso quiero contarte una historia sobre el empresario Gary Vaynerchuk:

Cuando era un niño, Gary pasaba bastante tiempo acompañando a su padre; viajaban juntos y charlaban.

Y recuerda, que ya le decía que iba a ser experto en vinos.

Aún, evidentemente, no podía beber.

Así que, hasta que cumplió los 21 años, se dedicó a probar todas las cosas a las que los críticos y las etiquetas decían que sabía el vino: hierba, polvo, cereza, tabaco…

De esta forma, desarrolló su paladar mientras iba aprendiendo cosas del negocio.

Solo cuando fue mayor y estuvo seguro de que tenía algo real y valioso que ofrecerles a los clientes, se atrevió a mostrarse en público como un experto.

Tenía 30 años y llevaba por lo menos 10 años probando cientos de vinos a la semana.

Pues bien, Gary ha comentado que el consejo que le daría a su yo de 17 años es que cogiera una cámara de vídeo y capturara cada minuto de su valioso “entrenamiento”.

 

¿No sería fantástico compartir con la gente la primera vez que probó el vino?

Podría haberse grabado probando 35 variedades de uva y diciéndole al público:

“Algún día seré capaz de decirles cuál es cuál con los ojos tapados”

 

Y luego, tres años después, podría haberse grabado catando una serie de vinos tintos e identificándolos.

Después, podría haber creado contenidos para enlazar con esos videos y poder mostrarle al público lo que había aprendido.

Sin duda, hubiera sido un contenido excepcional.

Gary sabía a los 26 años lo que quería lograr, por eso es una lástima que se haya perdido todo el proceso de cómo llegó a lograr el éxito.

Por supuesto, cuenta su historia en libros y en conferencias, pero imagina lo detalladas que habrían sido esas lecciones, los errores que le hubiéramos visto cometer, su curva de aprendizaje completa si hubiera documentado su vida desde ese momento.

La documentación no es valiosa porque capture lo interesante o aburrido que eres ahora, sino porque muestra tu transformación a lo largo del tiempo.

Imagina lo valiosa que sería tener la información documentada de lo que pensaban y sentían en sus inicios las personas que han logrado el éxito (cantantes, escritores, artistas, deportistas, directores y actores de cine, empresarios, etc…)

Ver cómo se desarrolla el talento y poder ser testigo de la evolución de la grandeza es algo asombroso; si capturas tu viaje, algún día podrías ofrecerles ese mismo tipo de inspiración a otras personas.

Documentar también te permite tener un archivo de trabajo que te ayudará a ver la evolución de tu vida, tu negocio, tu visión, objetivos, estrategias, etc…

 

 

Pues bien, ahora vamos con el reto…

Lo que te propongo es que documentes tu vida durante los próximos 30 días sólo con un párrafo y una foto.

Sólo necesitas un móvil y acordarte de hacer una foto que ilustre aquello que estás haciendo

Puede ser una experiencia, una actividad o algo que estés disfrutando.

Después, antes de acostarte, escribe un párrafo en tu cuaderno, diario o bullet journal en relación a esa foto.

Si lo haces en formato digital puedes incluir el texto junto con la foto.

Se trata de tener un registro que puedas fácilmente consultar en el futuro, a modo de blog personal (incluso podrías publicarlo).

A partir de ahora, esas fotos, junto a las entradas de tu diario, te ayudarán a evocar unos interesantes recuerdos que pasarían al olvido de otra forma.

A medida que vayas avanzando en este desafío, irás mejorando.

Cada vez lo harás mejor y más rápido.

Te acostumbrarás a documentar las cosas importantes, tus avances, tus ideas, tus sentimientos.

 

Irás viendo tus progresos.

Irás viendo cómo llegan los resultados

Cómo resuelves tus problemas y superas obstáculos.

Y podrás recuperar momentos maravillosos de tu vida.

 

Se trata de documentar tus sueños y anhelos.

De documentar tu viaje para llegar a ser la persona que quieres ser.

Recuerda, no te conformes con menos de lo que crees que mereces.

O con menos de lo que sabes que puedes llegar a ser.

A pesar de las dificultades con las que te encuentres en tu camino, no te rindas jamás.

Eres más valiente de lo que crees.

Más fuerte de lo que pareces.

Más inteligente de lo que piensas, y

Mejor de lo que jamás imaginaste.

 

Carpe Diem

Emilio

 

 

Suscríbete a mi newsletter UNA BUENA VIDA y recibirás, cada domingo, un artículo que te ayudará a mejorar tu vida

 

Con solo 5 minutos al día puedes mejorar tu vida

5 minutos para mejorar tu vida

El desafío de 5 minutos

Hace tiempo descubrí una de las herramientas de productividad que más me han ayudado.

Normalmente uso “pomodoros” de 25 minutos para hacer las cosas que me cuesta trabajo empezar.

Ya sabes, me programo un temporizador de 25 minutos y me comprometo a trabajar en una sola tarea durante ese tiempo.

Nunca falla.

Me permite atacar las tareas “roca” y romper con la procrastinación.

 

Pero existe otra variante, incluso más poderosa.

Te cuento…

Para empezar, apaga tu ordenador, limpia tu escritorio, abre un archivo o aplicación para tomar notas, o mejor, utiliza tu Bullet Journal.

Y ahora, pon en marcha un temporizador con una cuenta atrás de 5 minutos.

Lo que tienes que hacer durante esos 5 minutos es… escribir una lista con las cosas que quieres o necesitas hacer.

Incluye tanto temas de trabajo como personales.

Tareas que estás evitando o que te gustaría abordar.

Todo lo que se te ocurra y que está ocupando un lugar en tu mente.

Empieza…

Ahora, si has hecho el ejercicio, puede que te haya pasado lo siguiente…

Después de un par de minutos anotando cosas, puede que te hayas quedado sin nada que agregar a la lista.

Miras el cronómetro y todavía te quedan 3 minutos.

No sabes que más apuntar.

Tic, tac, tic, tac.

Pero, si te obligas a seguir escribiendo, en 20 segundos aparecerá un nuevo lote de cosas que incluir en la lista

Cuando terminen los 5 minutos, te sorprenderá la cantidad de cosas que has podido anotar.

Has conseguido sacar “petróleo” solamente pensando y escribiendo durante 5 minutos.

En vez de trabajar en piloto automático has aprovechado el tiempo “a lo bestia”.

 

Por lo general, tendemos a ir de una cosa a otra, sin pararnos a pensar sobre las cosas importantes que debemos hacer.

Sin embargo, este sencillo ejercicio, te obliga a concentrarte durante una sola tarea para descubrir que has encontrado 5 minutos “extra”.

Ahora imagina el poder de liberar esos 5 minutos cada día.

Pues bien, en eso consiste el desafío que te propongo.

Pruébalo durante todo un mes.

No tienes que utilizarlo para hacer la lista de las cosas que quieres o necesitas hacer.

Utilízalo para lo que quieras.

Elige cualquier cosa que quieras hacer con tus 5 minutos

Enfócate en ello, sin distracciones.

Parece poco tiempo, pero si lo haces cada día puede ser brutal.

 

Te recomiendo hacer algo que te ayude de alguna forma: planificar, organizarte, despejar tu mente, relajarte o progresar en algo.

Solo debes concentrarte por completo en la tarea elegida.

Cierra o apaga todo lo que pueda distraerte.

Sin móvil, sin música, sin miles de pestañas abiertas en tu navegador, sin notificaciones de email.

Al hacerlo, eliminarás todo el ruido que existe a tu alrededor.

Puedes aplicar un enfoque similar a otras actividades que realizas diariamente.

Agota el tiempo, aunque te quedes en blanco nunca termines antes de los 5 minutos (son obligatorios)

Te sorprenderá cómo, inevitablemente, algo aparece en tu cabeza y vuelves a escribir.

Cinco minutos no es mucho tiempo. Pero, tienen el poder de obrar maravillas en tu vida.

Una vez que hayas realizado el desafío de los 5 minutos durante varios días, puede que descubras que se ha convertido en un hábito que disfrutas.

Ahora es cuando empieza lo bueno.

Puedes aumentar ese tiempo.

 

¿Por qué no pasar de cinco minutos al día a 10 minutos?

¿O en lugar de hacerlo una vez al día, hacerlo dos veces al día?

¿Por qué no desarrollarlo y adaptarlo de forma creativa a tus necesidades?

El desafío de 5 minutos es un hábito poderoso, pero también puede ser el comienzo de nuevas y mejores oportunidades en tu vida

Pon en marcha tu cronómetro y me cuentas.

 

Carpe Diem

Emilio

 

 

Suscríbete a mi newsletter UNA BUENA VIDA y recibirás, cada domingo, un artículo que te ayudará a mejorar tu vida

 

Cómo dejar de ser esclavo de un trabajo que te frustra

como dejar de ser esclavo de un trabajo que te frustra

Imagínate que un día me encuentro por la calle contigo y te pregunto, ¿qué harías si tuvieras una varita mágica que pudiera cambiar tu vida profesional y ofrecerte lo que deseas?

¡Piénsalo!

¿Ya lo has hecho?

Ahora imagínate que te pregunto ¿por qué no intentas hacerlo de todas formas, aunque no tengas ninguna varita mágica?

Piensa ahora tu respuesta.

Estoy seguro que casi puedo adivinar lo que has contestado. Seria algo similar a alguna de estas respuestas:

  • Eso es imposible
  • En mi caso es muy difícil conseguirlo
  • No tengo tiempo para hacerlo

¿Es correcto?

Detrás de esas respuestas se esconde el miedo, que incluye todas sus variantes: ansiedad, nervios, inseguridad, dudas acerca de uno mismo, etc… (pon aquí la que más te guste a ti)

Ante la simple evocación de un reto profesional, tu mente te facilitará automáticamente cientos de excusas para ni siquiera intentarlo.

Recuerda que tu cerebro está diseñado para garantizar tu supervivencia y no para que te esfuerces poniendo en riesgo tu comodidad, en la búsqueda de una mayor felicidad.

Tu mente te ofrecerá un amplio muestrario de excusas, y la favorita es la de ¡no tengo tiempo!

Cuando alguien quiere disculparse por un trabajo mal hecho o por su ineptitud vuelve a poner la bendita frase ¡es que no he tenido tiempo!

De hecho, la usamos desde muy pequeñitos.

86.400 segundos para ti todos los días

Todos disfrutamos de un gran regalo que no es suficientemente valorado porque lo recibimos todos los días de nuestra existencia.

Es curioso ver cómo algunas personas se organizan de tal forma que les da tiempo a hacer muchísimas cosas y otras en cambio son un desastre y parecen como si nunca tuvieran tiempo para nada.

Pero una cosa es cierta, todos tenemos la misma cantidad de tiempo todos los días a nuestra disposición, lo que pasa es que no todos lo aprovechamos por igual.

¡86.400 segundos a nuestra entera disposición! ¡Todos los días!

Lo que no aprovechemos lo perderemos. Imagínate que fuera dinero y el que no gastaras lo perdieras. ¿Qué harías?

Seguro que lo gastarías en algo valioso que te proporcionara una experiencia maravillosa, o lo usas o lo pierdes.

Pues el tiempo funciona igual.

¿Por qué no lo inviertes o gastas en algo valioso que te proporcione experiencias fantásticas y te haga sentir especial?

Tiempo versus prioridades

Piensa por un instante acerca de las cosas que son importantes para ti.

Ahora, pregúntate si les estas dedicando el tiempo que se merecen.

Si la respuesta es no, entonces debes hacer cambios para equilibrar tu vida.

Stephen Covey nos cuenta en su libro Primero lo primero, que nuestra mayor frustración resulta de la brecha existente entre nuestro reloj, que representa nuestras citas, compromisos, horarios y actividades y la brújula, que representa nuestros valores, principios y todo lo que nos parece importante en nuestras vidas.

 

Si al cabo del tiempo, la brecha entre el reloj y la brújula es muy grande, es decir, entre las cosas a las que dedicamos nuestro tiempo y lo que es importante para nosotros, entonces surgirá una gran frustración e insatisfacción interior.

Esta frustración, en muchos casos, es la causa de trastornos tan comunes hoy en día como la depresión, ansiedad y otras enfermedades psicológicas, que surgen por una falta de sentido y propósito en la vida.

El tiempo no es oro

José Luis Sampedro, nos da la clave en esta frase cargada de sabiduría:

“El tiempo no es oro, el oro no vale nada. El tiempo es vida”

Y este concepto es clave. Sustituye a partir de ahora la palabra tiempo por la palabra vida.

El resultado es deslumbrante y revelador.

Debo confesarte que este descubrimiento me impactó poderosamente.

Cuando dices que estás perdiendo el tiempo en realidad lo que estás diciendo es que estás perdiendo la vida.

Sin embargo, regalamos con más facilidad nuestro tiempo que nuestro dinero, sin saber que realmente estamos dando nuestra vida.

Por tanto, no trates de ser mas eficiente haciendo cosas que no tienes que hacer o que no te aportan nada y empieza a dedicar tiempo a hacer cosas que verdaderamente sean importantes para ti. Esas cosas que, a largo plazo, te darán la felicidad.

Por esa razón, prioriza, dedica tu tiempo a tus prioridades y elimina el resto.

El día de la marmota

Seguro que has visto la película Atrapado en el tiempo que fue designada tesoro cinematográfico en Estados Unidos en 2006 y que hoy es reconocida como una de las mejores comedias de la historia del cine.

En ella, el protagonista (Bill Murray) un egocéntrico “hombre del tiempo” que viaja hasta Pensilvania para cubrir la celebración del Día de la Marmota, donde, según la tradición, la marmota saldrá y tras ver, o no, su sombra pronosticará la duración del invierno.

Este hombre detesta todo lo relacionado con este acontecimiento, pero, para su sorpresa cuando se levanta al día siguiente sigue siendo el día de la marmota, lo mismo sucede a la mañana siguiente y cada uno de los días siguientes cada despertar.

Está atrapado en el tiempo y no sabe cómo salir del bucle.

Este hecho, se presenta como una oportunidad para Phil (el protagonista) de replantearse cuestiones sobre su propia existencia.

Durante un tiempo se plantea disfrutar de los pequeños placeres y deseos de la vida, pero al final no le encuentra sentido a nada e intenta suicidarse.

No sirve de nada, a la mañana siguiente vuelve a estar ahí repitiéndose una vez más cada jornada.

En un momento de la película se produce un giro inesperado y Phil empieza a ayudar a los demás. A medida que va aumentando su generosidad empieza a sentirse bien consigo mismo.

Spoiler: al final consigue sentirse feliz.

La moraleja que sacamos de esta obra maestra es que la mayoría de nosotros vivimos en nuestro particular día de la marmota.

Perdidos en la monotonía de un trabajo que no nos aporta nada y con una existencia mediocre y sin sentido.

Es obvio, pero se nos olvida, la respuesta a nuestra felicidad está dentro de nosotros

Tus decisiones tienen el poder de cambiar tu vida

Por tanto, es hora de cambiar

“Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo”

Si quieres cambiar tu vida, tienes que empezar por hacer cosas diferentes, introducir pequeños cambios, modificar ciertos hábitos, actitudes y comportamientos.

La suma de pequeñas acciones dará como resultado un gran y espectacular cambio.

Aprende a planificar y repartir tu tiempo para ordenar tus ideas, identificar tus deseos y asegurarte que lo vas a emplear en algo importante para ti.

El factor más importante y determinante en tu calidad de vida es en qué empleas tu tiempo y depende de tu habilidad para establecer prioridades.

Tu futuro depende de las decisiones que tomes hoy mismo.

Dedica tiempo a convertirte en la persona que quieres ser. Conviértelo en tu prioridad.

Programa tu tiempo

Gary Keller y Jay Papasan, autores del libro Lo único nos cuentan que el éxito con mayúsculas aparece cuando uno dedica tiempo cada día a hacerse grande.

En el libro, nos dan las tres claves para obtener resultados extraordinarios y experimentar la grandeza, y consiste en programar tu tiempo de estas tres maneras y en este orden:

  • Prográmate tiempo libre.

Las personas exitosas tienen tiempo libre. Si planificas con antelación tu tiempo libre estarás gestionando eficazmente tus prioridades. Necesitas descansar para recargar pilas y recompensarte. Resérvate fines de semana largos y vacaciones.

  • Prográmate tiempo para “lo único”

Planifica tu cita más importante de cada día contigo mismo y dedícalo a “lo único” (aquello que has decidido que una vez conseguido te puede cambiar la vida).

  • Prográmate tiempo para planificar

Realiza planificaciones mensuales, semanales y diarias que te marquen el rumbo hacia tus objetivos. Establece acciones concretas para llevar a cabo. Pregúntate: ¿Qué es lo mas importante que puedo hacer esta semana para lograr mi objetivo?

En tu caso, tu misión consiste en identificar “lo único”.

Un nuevo horizonte personal

Para obtener resultados tangibles tienes ante ti dos poderosos retos:

  1. Encontrar tiempo para ti a lo largo del día
  2. Dedicar ese tiempo a lo “único” verdaderamente importante

Asume que, difícilmente encontraras el éxito si no dedicas tiempo cada día a convertirte en la persona que deseas ser.

Esto es un compromiso contigo mismo.

Es sabido que determinadas acciones nos conducen hacia la felicidad, pero curiosamente no las hacemos.

¿Sabes cuál es la razón?

¡Estamos demasiado ocupados!

Demasiado ocupados haciendo cosas que no nos aportan nada

Así que ponte manos a la obra y decide ahora mismo de dónde vas a sacar tiempo para atraer tu felicidad.

En cuanto al segundo reto, para poder dedicar tiempo a lo que es importante, primero tienes que identificarlo.

Como decía Stephen Covey lo más importante es que lo importante sea realmente lo más importante.

Lo ideal sería que hicieses la lista de tus deseos y elijas entre ellos aquel objetivo que te puede proporcionar mayor satisfacción en caso de convertirlo en realidad, enfócate en él para lograrlo este mismo año.

Conecta con tu yo interior, que te debe guiar en este camino transformador.

Descubre tus recursos naturales, tus fortalezas, aquellos dones que te hacen diferente y apóyate en ellos para iniciar el camino de autodescubrimiento personal.

Pregúntate qué experiencias y emociones te gustaría tener y qué quieres ser y hacer en la vida.

Ve a por ello, inicia hoy mismo el camino hacia tu éxito personal con un primer paso.

Intenta acercar la brecha entre lo que te gustaría que fuera tu vida y lo que es realmente.

¿Qué acción concreta realizaras hoy mismo para empezar a disminuir esa brecha?

Te aseguro que, si haces algo, das ese primer paso, habrás tomado la iniciativa para controlar tu vida, aliviaras tu estrés y marcarás la senda de tu nueva vida.

¡Suerte, disfruta del camino!

P.D. Durante años, he ido recopilando los mejores secretos de transformación personal y profesional. Cada descubrimiento y cada idea me ha ido haciendo cada vez mejor. Ahora, he decidido compartir estas joyas contigo en mi newsletter TU COACH PERSONAL.

Puedes suscribirte de forma gratuita y te das de baja cuando quieras…